Desde la publicación en 2012 del primer informe de pobreza energética realizado por la Asociación de Ciencias Ambientales, varios han sido los estudios que han continuado esa labor de profundización en el análisis de indicadores para medir la incidencia de esta lacra social en España. En todos estos estudios, el indicador de pobreza energética oculta (HEP) no se considera o no incluye una caracterización del consumo energético de los hogares. Hace dos cursos se presentó un TFM enfocado en el análisis de los indicadores existentes, que proponía una primera mejora del HEP. Además, en la Cátedra de Energía y Pobreza se ha desarrollado un modelo que permite la estimación del gasto térmico teórico de un hogar y se está realizando un modelo de gasto eléctrico que, sumado al anterior, lleve a disponer del gasto energético teórico total en una vivienda. En este TFM se busca realizar un análisis crítico del estado del arte y proponer un nuevo indicador de pobreza energética oculta, que integre como umbral absoluto el gasto energético teórico de cada hogar. Con ello se podrá identificar los hogares españoles cuyo gasto energético se considere "anormalmente" bajo en relación con su renta real disponible.
María Asín Portell
